jueves, 26 de noviembre de 2009

Objetivos truncados


La Unión Europea tenía la mente puesta en dos prioridades: el Tratado de Lisboa para consolidarse como agente global, y la consecución de la llamada “Estrategia de Lisboa”, una serie de objetivos a corto plazo que situarían a Europa como una gran potencia mundial.

Hoy, a poco más de un mes para que se cumpla la fecha límite de dicha estrategia, no hacemos más que encontrar malas noticias por todos lados.

El reciente presentado informe sobre avances en educación y formación es decepcionante. Resulta que la mayoría de países dedican partidas presupuestarias insuficientes a un sector que debe ser la base de una sociedad.

Resultado: cuatro de los cinco objetivos no se han conseguido. Y eso contando con la presencia de los países nórdicos, que ahí están para hacer subir un poco la media comunitaria, y la frustrante media española. Tales objetivos son la participación de adultos en el aprendizaje permanente, la reducción del porcentaje de abandono escolar, el incremento del número de jóvenes que finalizan el segundo ciclo de enseñanza secundaria y la capacidad de lectura de los jóvenes de 15 años.

Este ejemplo se repite en todos los sectores, sobre todo en los relativos al empleo de la mujer y reinserción laboral de personas de avanzada edad que han perdido su empleo, algo que claramente se ha encrudecido con la crisis en la que aún seguimos todos inmersos por mucho que se hable de resultados macroeconómicos positivos.

Y aquí se muestra, una vez más, la dificultad que tiene la UE como macro-gobierno de poder establecer políticas que lleguen a funcionar; al ser la institución más alta, tiene que contar con que los gobiernos nacionales, regionales y locales compartan sus prioridades. La consecución de resultados se verá siempre mermada porque en la mayoría de los casos eso no es así.

Acceso al documento con los datos estadísticos país por país:

2 comentarios:

  1. Las estadísticas españolas son de pena. Es en lo que más me he fijado. Es el fiel refñejo de una sociedad poco interesada por el conocimiento y por todo aquello que no proporcione rendimiento económico inmediato. Penoso. Saludos.

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  2. Es razón, tenemos mucho que aprender de los nórdicos, siempre ejemplo en todo. Pero llevo escuchando lo mismo desde pequeño y esto parece que no hace sino empeorar.

    Y el tema de la educación es hiriente. No sé si como profesora has notado evolución en la última década, por ejemplo, pero yo veo el entorno de los chavales de instituto y me horrorizo...

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