martes, 17 de noviembre de 2009

Es cosa de dos

Lamentablemente, es así. Me enfada oír hablar de un G-2 compuesto por Estados Unidos y China, y también de las reuniones que mantienen Hu Hintao y Obama, en las que parecen tomar decisiones como si fueran los dueños del mundo, y como si sus países fueran los únicos que importan.

Y como solo importan ellos, qué más dará que el medio ambiente se resienta de sus políticas de consumo masivo y producción acelerada. Lo único importante es crecer rápido y crear dinero, de la manera que sea. Porque como China es quien es, conviene ser su amigo y tener buenas relaciones, obviando los excesos en derechos humanos, bandera de la que se hacen tan valedores los presidentes estadounidenses, y excusa que ponen para no levantar el bloqueo a Cuba.

Sólo un par de menciones a los derechos humanos y cuatro palabras sobre cambio climático no son suficientes. Si pusieran la misma voluntad que ha habido a la hora de cerrar acuerdos comerciales y estrategias de mercado seguro que podrían hacer del mundo un lugar mejor, puesto que visto está que dependemos de lo que se habla en los despachos de estos señores.

El mundo no es un G-2 ni un G-8 ni un G-20 ampliado. Esas reuniones elitistas deberían suprimirse y sustituirlas por foros internacionales de ideas que traten de los temas verdaderamente urgentes. La Unión Europea se ha propuesto que para 2020, el 20% de la energía producida sea limpia, y dejó la puerta abierta para subir ese porcentaje al 30% si otros países se sumaban a lo mismo. Pero visto está que el dinero debe ir a salvar bancos de problemas en los que nos han metido ellos solitos y a dar ayudas a los que más tienen para que terminen con beneficios a final de año.
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** Foto: viñeta de Romeu de El País 17/11/2009

2 comentarios:

  1. Es esta una de las características del mundo desde que el hombre tuvo un mayor poder sobre sí mismo y se desbarató con la llamada revolución industrial. Nos cargamos a los pueblos que convivían con la naturaleza y que le daban la importancia real de lo que significa "el lugar en el que vivimos". El colonialismo y el imperialismo acabó con todos esos valores. Desde entonces todo ha sido consumición y gasto, y encima hemos metido a todo el mundo en ese barco, porque si no lo hace simplemente no sólo no se cuenta con él, si no que se aprovechan de él todo lo que puedan.

    Habría que partir de una respuesta drástica por parte de una población concienciada del riesgo que estamos corriendo con esta forma de vida. Está todo tan hecho polvo que ya no sabemos ni hacia dónde mirar.

    Gracias por recordarnos la hipocresía del teatro político mundial!!

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  2. Y en vez de aprender de la historia, nos limitamos a cometer los mismos errores o profundizarlos aún más. Pero lamentablemente, no veo solución a este mundo consumista y destructivo, y menos solución aún a los intereses ocultos y doble moral de quienes nos gobiernan.

    Gracias a ti!

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