martes, 13 de octubre de 2009

Elijamos una Ms. Europa

El Tratado de Lisboa prevé una figura de Presidente del Consejo que pondrá un rostro estable a la UE y la representará en actos y cumbres internacionales. Un Presidente de Europa al fin y al cabo, por mucho que a José Manuel Barroso le duela perder protagonismo.

La incredulidad de un europeo de a pie no puede ir más allá cuando lee que el candidato mejor posicionado para ostentar el puesto es Tony Blair, euroescéptico confeso, enemigo en sus días del avance de la política comunitaria. Aquel que dirigía un país que no ha querido entrar en el espacio Schengen -uno de los mayores hitos de la construcción europea y que permite la movilidad sin control fronterizo- y el mismo que se negó a apostar por el euro, crítico con gran parte del acervo comunitario.

No se puede poner al control del pilotaje de este avión a un kamikaze.

Fuera de su postura respecto a Europa, no puede decirse que haya dejado un buen legado para la historia, tanto por su apoyo fiel a George W. Bush en la Guerra de Irak como su misión de enviado especial a Oriente Próximo, donde debe dedicarse a pasar el día en el buffet libre del hotel por lo poco que se escucha de sus actuaciones.

Debemos esperar a que haya alguna sorpresa. El debate se ha trasladado a la prensa y Bélgica, corazón político de Europa, es muy reacia a la figura de Blair.

No hace mucho, Soledad Gallego-Díaz hacía una interesante reflexión en El País en un artículo homónimo al de este post y nos introducía la figura de Mary Robbinson, luchadora por los derechos humanos y crítica abiertamente con Bush. Robbinson no es la única, hay un montón de perfiles idóneos. Desde luego, cualquiera excepto Blair.
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Artículo de Soledad Gallego-Díaz:

5 comentarios:

  1. Yo apostaría por Merkel. Es una persona seria, trabajadora, educada y prudente, aunque no comparta en absoluto su ideario político. Alemania es el corazón y también el motor de Europa. Dentro de la UE actual creo que es la única persona a la altura del puesto. Además, tiene el respeto de todos. Muchas veces me pregunto qué se le pasa por la cabeza en esas reuniones a las que acude, donde se ha de encontrar con personajes impresentables o colocarse en un discreto segundo plano para que luzca el ego de otros. Su candidatura a la presidencia de la UE ni se plantea, pero para mí sería la mejor opción. Saludos.

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  2. Seguramente Merkel terminará ocupando el puesto de la presidencia cuando su papel político en Alemania pase a un plano más discreto. Felipe González seguramente no llegará a ser un rival fuerte contra Blair, pero su figura tampoco me disgustaría.

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  3. A mí sí me disgustaría Felipe González por muchas razones, bastantes de las cuales coinciden con las que me repelen de Blair: haber traicionado a los trabajadores imponiendo políticas económicas que suscriben sin rechistar los partidos de derechas, haber mentido y engañado a la ciudadanía con soberbia,...Para mí González, Durao Barroso y Blair tienen el mismo perfil. Saludos.

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  4. Las funciones del futuro presidente están poco delimitadas y poco claras, se basará bastante en relaciones públicas. Felipe González tiene un carisma especial y una trayectoria europeísta impecable (lo que no quita que sus errores políticos hayan sido muchos).

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  5. ¿Qué es tener carisma o magnetismo personal? Ser capaz de hipnotizar a los demás, especialmente a quienes no quieren esforzarse en pensar. No creo que el carisma personal deba ser una virtud decisiva a la hora de elegir a alguien con tanta responsabilidad. Prefiero alguien sin carisma, pero eficiente, con principios y sincero y que no se considere por encima de las leyes. Saludos.

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