viernes, 9 de julio de 2010

Por todo lo alto

Los belgas se sentían avergonzados por la imagen política de su país cuando el primer ministro Yves Leterme se veía en un callejón sin salida que le hizo dimitir 2 meses antes de que Bruselas ostentara la Presidencia rotatoria de la Unión Europea.

Ante las dudas generadas y las críticas hacia la Unión Europea, que salía de una Presidencia española que se esperaba ambiciosa y quedó muy descafeinada, Herman Van Rompuy (actual "Mr Europa" y que precisamente es de origen belga) se ha tomado como algo personal que la Presidencia belga defienda un papel humilde y digno.


Apenas después de un semestre en el cargo de Presidente estable del Consejo Europeo, toma las riendas de la UE en un momento en que tanto la propia UE como Bélgica lo necesitaban.

La fiesta de apertura de la Presidencia belga se convirtió en un espectáculo visual y auditivo a los pies del Parlamento Europeo, derroche de imaginación y fuegos artificiales enmarcados en la
Plaza de Luxemburgo, uno de los sitios que mejor representan el status de Bruselas como capital europea.

El espectacular escenario cerró su repertorio con la actuación de Stromae , el cantautor de origen belga y ruandés más internacional del país en este momento.




Quizá lo que menos gustó a los belgas fue enterarse de que el evento costó cerca de 2 millones de euros. Acostumbrados a este tipo de derroches con cenas elitistas en barrocos salones, por lo menos es mejor gastar este dineral para ofrecer una noche inolvidable a más de 20.000 personas.

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